martes, mayo 27

Ontologismos Metafísicos Cósmicos Vol. 1 (dios)

Hoy vamos a ponernos intensos, y a penetrar (ouch!) el sistema de valores y creencias del administrador.
Vamos hablando de dios…
¿Quién es dios?
Aquí, es donde empezamos a disentir del término. Juro por mi madre que Ricardo Arjona me repatea las pelotas (si lo tuviera enfrente le abriría el vientre con una navaja oxidada, extraería su intestino grueso, y lo ahorcaría con el mismo, no sin antes, salpicarle la cara con caca de su propia tripa) pero creo que cuando dice que “dios es verbo, no sustantivo”, tiene toda su guatemalteca boca llena de razón. Dios no es un viejito barbón y amargado, dios no es un hippie alivianado que se portaba chévere con las putas y los pobres, dios no es un gordito sonriente que te da buena suerte si le sobas la barriga, ni siquiera es una señora con hartos brazos y piel azul o una con faldas de culebra. Creo que el hombre desbordó su soberbia cuando concibió un dios a su imagen y semejanza. Dios es un proceso. Un proceso infinito y perpetuo.
Nosotros, todos y cada uno formamos parte de ese proceso. Nosotros junto con todo el resto de la humanidad. Junto con la tierra, desde la más alta montaña, hasta el más profundo abismo submarino. Desde la más ridícula bacteria, hasta la ballena azul más gorda, es más, hasta la secoya más vieja. Desde una partícula de polvo que se te mete en los ojos, hasta el magnífico Júpiter con su mancha roja. Desde un extremo de la galaxia hasta el otro, y desde el centro mismo de este universo hasta sus límites, aunque sean imaginarios, y todos los otros universos en este y en todos los tiempos formamos parte de ese proceso.

¿Quieres decir que tú eres dios?
No, quiero decir que yo soy parte de éste proceso. Una parte ridículamente pequeña, infinitesimal. Pero al igual que yo, todo lo que es, forma parte de el mismo. Yo no puedo ser dios porque a mí me han influido muchas cosas de las que no puedo desprenderme completamente. En mi hay desde los nutrientes que me aportaron una manzana o un pedazo de vaca, hasta las ideas que me han transmitido mis padres, mis maestros, mis líderes. (que esas ideas, junto con pensamientos, palabras, actos y todo, forman parte también del proceso). Yo no puedo ser dios porque no puedo aislarme de todo eso para formar yo mismo mi propio proceso completamente independiente.
¿Ofendes a dios?
Voy a ser algo paradójico aquí. Me parece una verdadera blasfemia (término que estaría perdiendo toda validez) pensar que algo que yo haga, que algo que yo deje de hacer, va a alterar o incomodar de alguna manera toda esta maquinaria universal. Sería verdaderamente petulante de mi parte, pensar que una acción mía puede dar al traste con la creación (término que sí considero apropiado). No creo que a este magnífico e imparable proceso le importe si me masturbo viendo fotos de Gloria Trevi, si decido interrumpir un embarazo antes o después de las doce semanas, o si acabo con mi vida colgándome de un foco mugroso o arrojándome a las vías del metro, si me acuesto con una señora que está casada y con hijos o si me acuesto con otro señor que es hombre igual que yo, no creo que a este magnífico proceso le moleste si robo, mato, o deseo a la mujer de mi prójimo, si aporto puntualmente una parte de mis ganancias para la manutención de curas panzones y haraganes. No creo que dios tenga tiempo de pararse a pensar si he jurado el nombre de un anciano cascarrabias en vano, ni que se tome la molestia de decirme que tengo que derribar las torres gemelas. A dios le importa pura chingada todo eso. Tiene cosas importantes que hacer.
¿Entonces justificas el asesinato, el aborto, el robo?
No los justifico, pero me preocupan más a nivel de delito o de dilema moral que a nivel de “pecado” u ofensa a dios. Tampoco defiendo una anarquía sin pies ni cabeza. Sólo digo que los límites personales deben ser precisamente eso, “personales”, y cada quien debe definirlos de acuerdo a su sistema de creencias y valores, y siempre y cuando no invadan los límites personales de otros. Es importante que exista un marco establecido, pero no debe ser para movernos exclusivamente dentro de él, sino para saber cuando es que hay que agudizar las precauciones, las consideraciones y en el caso de que surjan, asumir las responsabilidades de nuestros actos. Yo hoy voy a fumar, porque me gusta fumar. Pero el día de mañana no voy a culpar a dios de mi cáncer de pulmón. Hoy voy a coger con lo que se me ponga por enfrente, pero mañana no voy a culpar a dios por mi SIDA o por mis siete chiquillos hambrientos. O mejor aún, hoy voy a comprar un condón, aunque el papa diga que no.
¿Dios castiga?
No. Dios no castiga, porque no está haciendo algo mal o feo. Los errores propios del proceso, no se corrigen, porque simplemente suceden, pero sí se compensan. Retrógrada la idea de pensar que enfermedades, calamidades y hecatombes son producto de la ira de dios. Dios no es iracundo, ni feliz, ni alivianado, ni melancólico. Simplemente “es”.
¿Cuál es el camino a dios?
Todos los caminos llevan a dios.
¿Quieres decir que dios simplemente es nada? ¿Qué sin dios todo fuera igual a como es?
No. De ninguna manera. Hace falta mirar un poco más allá. Observar como la maquinaria funciona tan exacta. Basta ver un glóbulo rojo sin núcleo que sale expelido por la potente bomba cardiaca de cuatro cámaras, rumbo a los capilares alveolares del extenso campo azul pulmonar, saber que intercambia, mediante el uso de proteínas, dióxido de carbono por oxígeno, mismo que flota en el aire producto de la respiración de los árboles. Saber que ese glóbulo habrá de llevar ese oxígeno a la masa muscular de los dedos de un pianista, que interpreta hermosas piezas en un magnífico auditorio. Basta ver como un charco se evapora y ese charco se condensa a diez mil metros de altura, y viaja en forma de vapor espeso miles de kilómetros para precipitarse en medio de la selva, donde esa agua será aprovechada, se filtrará al subsuelo y brotará en algún lugar lejano en forma de una espectacular cascada. Basta ver como el sol emana su energía, su luz y su calor. Basta ver como una estrella se colapsa sobre sí misma y se devora todo lo que esté cerca de ella. Todo funciona tan sincronizado, tan exacto, tan micrométrico, que sería necio y obtuso pensar que es cosa azarosa u obra de la casualidad.
¿Entonces dios es el autor de un proceso perfecto?
No, no y no. Dios no es el autor, dios es el proceso en sí. Y no es de ninguna manera perfecto. El proceso está en busca de la perfección. Está en busca del completo equilibrio, y el día que lo encuentre, se acabó el corrido. Cuando este proceso llegue a su final, que será el día en que llegue a la perfección, comenzará un nuevo proceso, no un nuevo dios, el mismo dios, pero con un nuevo proceso. De momento, dios es un proceso incompleto, imperfecto, y esto mismo es lo que lo mueve, lo que lo hace evolucionar buscando plenitud y armonía total. No hay perfección, ese día está muy lejano.
¿Los ministros de culto?
Los ministros de culto son los que han capitalizado esta necesidad de creer en algo. Las iglesias se convierten en franquicias muy redituables, surgen sectas por demás pendejas en cada rincón, sobre todo de los Estados Unidos. Los ministros de culto son los que se traicionan a sí mismos a cada rato, y cuando descubren que los santos retorcidos y sanguinolentos torturados hasta el límite ya no venden, los cambian por rubios ángeles luminosos de alas esplendorosas. Los ministros de culto son los que luchan encarnizadamente por el poder propio, por la ignorancia ajena. Nunca dejaré de reconocer a quien, enarbolando el estandarte de cualquier doctrina, (o enarbolando nada) busque bienestar para los desfavorecidos por el medio que sea. Pero seamos honestos, los ministros de culto que hacen eso, están en severo peligro de extinción.
¿Los santos, los ángeles, los dioses menores de otras religiones?
Pueden ser pequeños intermediarios, pueden ser canales de comunicación entre nosotros y la maquinaria universal. Pero no los mueve su magia o su capacidad de materializar el milagro. Los movemos nosotros, con el puro simple hecho de pensar y atraer nuestra petición. Insisto, dios es mucho más inmenso, mucho más universal como para preocuparse por nuestras estupideces. Dije puede que sean, quien sabe.
¿Los profetas?
Los profetas me los imagino como grandes reformadores religiosos. Como humanos que de repente se dieron cuenta que andábamos meando fuera de la olla, o sea malinterpretando bien cabrón la idea cósmica divina, y que trataron de brindar su opinión al respecto. Desafortunadamente, fueron humanos definitivamente más inteligentes que nosotros, al menos en el campo espiritual, y genios incomprendidos. Los menos brillantes que los oían, podían identificarlos como poseedores de un conocimiento especial, más no les alcanzaban sus veinte centavos de cerebro para comprenderlos, y pues lo que estos otros nos transmitieron es con lo que nos quedamos: con ideas arcaicas tomando literalmente sus palabras en vez de buscarles un significado profundo.
¿Tú si entendiste a esos genios, tú si los comprendiste?
No. No he comprendido sus versiones porque son superiores. Pero el que yo no lo haya entendido no me obliga a aceptar como cierta la versión malentendida (pero supuestamente entendida) de otro.
¿Tratas de decir que todas las religiones son falsas o están equivocadas?
Sólo soy un blogger snob y pretencioso, no soy quien para afirmar tal cosa, pero el catolicismo, al menos el mexicano, sólo me produce ataques de risa. (Y de ira, cuando se roban el presupuesto que bien podría ir a parar a alguna universidad, por ejemplo la mía.)
¿Laico o dogmático?

Obviamente laico. No puedo quedarme sentado aceptando lo que otros me ofrecen como la verdad. Siento que me estuviera comiendo un plato rebozando de vómito. (de vómito de alguien más, que el mío si me lo he tragado :D)

“El más bello de los ardides del diablo, es convencernos de que no existe”
Charles Baudelaire…
“Y tal vez ya se lo enseñó a dios, porque son buenos amigos”
El Ex Conde Cienfuegos…
(si usted desea unirse a la Iglesia de la Cienfuegología, las membresías ya están a la venta)

10 comentarios:

jess dijo...

todas las noches, antes de dormir, tengo mis conversaciones con el Creador. A veces le digo cosas idiotas, pero a toda acción....
un tema que da para abarcar hojas y hojas virtuales, sea cuál sea nuestra creencia, porque todos creemos en algo, hasta los ateos creen en "no creer en nada", si nos hace perfeccionar o evolucionar, en su caso, es por ahí el camino... camino como el taoísmo... camino como "Yo soy el camino, la verdad y la vida"... camino como "Caminos de Guanajuato" jejeje. =P
uórales, dónde me apunto para mi membresía.... espero ver por ahí a Tom Cruise y Madonna..... ops, no es cienciología vdd? jaja.... de cualquier manera, a qué cuenta hago mi aportación, quien quite me ahorro la parada en el purgatorio.... verdad Juannnn???? jaaajajajaja.

Abrazos mi muy didáctico ex conde!!!

tr dijo...

Me acorde de las flores del mal Snif snif..
Pues no se, yo creo que cada persona debe de creer en lo que quiera y ya.
Lo que si se me hace naco es el canal religion y los predicadores :/

Jøëy dijo...

Yo creo en el DiOsito Bombo y tú no eres nadie para quitarme mi idea de que el es el creador de todo lo bello y hermoso de este planeta... entendido???

Este post me ofende de verdad... mira que derrumbar mi idea romántica de que las cosas malas que me suceden son por mi causa y no por mandato divino!!!

Te odio!!! Te odioooooo!!! (Sale corriendo con los ojos llenos de lágrimas y se mete a su habitación, azotando la puerta detrás de sí)

Jøëy dijo...

DiOsito Bimbo*


Ahora si ya me voy (ofendido, por supuesto!!!)

El Gallo de Jalisco dijo...

Conde, pero realmente el proceso tiende a la perfección? pareciera todo lo contrario..

O quizá somos incapaces de comprenderlo?

OdeenR dijo...

Ya se afilió Tom Cruise?

Déjeme pensarlo... su señoría. Seño?

niño escupe cometas dijo...

wawwwwwww q genial
q chingon
jajaa yo me uno a tu iglesia

Said dijo...

Y en esta infinita maquinaria uno es menos que nada...

*ஐღ Mì†a ღஐ* dijo...

OMG!

Impartes cátedras para padres parroquiales frustrados? jaja sería bueno eh

Saludos
Arrivederci

RQx Cienfuegos dijo...

Jess:
Siempre me quedo con los Caminos de Guanajuato... definitivo...

Tr1cky:
Amén... que cada quien crea en lo que quiera... y que los predicadores toquen a mi puerta me divierte sobremanera... Acaban arrepintièndose de haberlo hecho...

Joey:
Carmelita Salinas es harto devota del Diosito Bombo... y de la bomba madre del que se le ponga por enfrente...
Respecto al berrinche... cxx... Rayos, aqui no funciona...

Gallo:
Ya le aclaré el punto en tiempo real... Perfección = Caos... Luego, todo empieza otra vez...

vakero:
Tom Cruise quiso usar como carta de presentación "El Último Samurai" para mostrarnos su lado espiritual. Para cuando acabó su demostración, todos estábamos dormidos, para cuando despertamos, ya se había ido...

ozzy manson:
Ya vas, te hago llegar el recibo de honorarios...

said:
Amén...

mita:
nel, no somos platos de segunda mesa, aquí sí tenemos dignidad y harta sabiduría... si ya fueron católicos, ya se la pellizcaron...