De Coctelería, Recuerdos, Travestíes y Kitsch

Tenemos nuevo patrocinador para la primavera-verano 2008...

Pero mientras yo quiero pasar reporte de las vacaciones.

Después de cuatro años de ausencia regresé a la escena coctelera de la región valles. Y como siempre, con resultados positivos. Me dediqué a expender bebidas espirituosas los dos fines de semana en cierto balneario de prestigio. (SI es que eso puede existir) y me regodeé con la esencia kitsch que los balnearios a las orillas de la carretera representan.

Hace tiempo que tenìa la inquietud de mezclar el Absolut Peppar, ya que sólo lo había probado con Squirt, jugo de uva y de piña, y el pinche sabor era como si te bebieras un perfume del Avón. Mi buen amigo y colega cantinero Dsubén (así dice el llamarse, aunque en su IFE dice Rubén) y yo nos dimos a la tarea de encontrar una mezcla que realzara el sabor picante y fuerte del Absolut Peppar. Lo logramos, y fué uno de los tragos más vendidos de la temporada. Quedó bautizado como "Eden Special".

La receta por si les interesa, (pero dénme crédito, pránganas)

- 1 oz. de jugo de naranja
- 1 oz de jugo de zanahoria
- 1 oz de jugo de piña
- 2 oz de Absolut Peppar
- Sal y limón.
- Apio

Escarcha con sal un vaso jaibolero (para que la escarcha se vea más nais, mezcla sal molida y de grano) ponle mucho hielo. Agrega media cucharada de las màs chirris de sal, y el jugo de un limón. Agrega el Absolut Peppar y agita. Vierte con cuidado los jugos uno por uno pa que no se mezclen y se vea chingón el drink. (Si usas jugos artificiales se mezclan muy fácil, mejor usa jugos naturales). Corta una ramita de apio que le queden hojitas mamonas en la punta y pónlo en el borde del vaso como decoración. Si no tienes apio, ponle unas rodajitas de limón bien delgaditas. Acuérdate que si decoras con paragüitas de papel, el trago se cobra más caro.

En vacaciones también me mude de habitación, y entre los telebrejos que moví, resultaron varias cosas que tenía por ahí olvidadas adentro de una caja de Nintendo... De toda esa basura, resalta lo siguiente, por órden cronológico:

LA FOTO

Mayo de 1994, el Salón López Mateos en Los Pinos, los ñiños más infelices de todas las primarias de la república se reúnen con el Preciso Salinas... hombre de corta estatura que sufre de calvicie y abundancia de orejas. La delegación de Jalisco, compuesta por escuincles groseros, pretenciosos y mamones, el Colegio Cervantes, los maristas, y otras sandeces. Casi todos de Guadalajara, a excepción de alguno de Autlán, de Puerto Vallarta, de Cocula o de El Salto, y el H. Conde oriundo de su natal PPA... 50 panchólares en efectivo al que adivine cual de estos chiquillos mimados y egocéntricos es el H. Conde.

EL MONO

Octubre de 2000, el Conde se pasea como un espíritu por el CUCS, no voltea a ver a nadie, ni nadie lo voltea a ver. En las clases se sienta hasta atrás (o sea en las últimas bancas, no andaba pedo) Una morra dark-góthic-sombría-oscura o como se llame empieza a despotricar contra casi cualquier cosa. Yo también, voltea, me sonríe. Después me entero que toca el bajo en una banda de puras mujeres, la voy a ver tocar varias veces. Me meto a la comunidad dark tapatía, aunque nunca usé delineador ni botas hasta las ingles. Al poco tiempo, me regaló èste mono (entre otros monos)... Me gustó mucho, fue antes que pulularan por las calles colgados de cualquier cosa, y además ¡ella lo hizo!. Adentro tiene un corazoncito de esos de dulce muy perfumados. Ella le puso "Widow", porque hacía pareja con otra mona que estaba muerta. El H. Conde, muy respetuoso del castellano, lo dejó en Güido. (de ahí se deriva el nombre de Gûido, el conejo mutante de este blog).

EL HUESO

Por último, pero no por eso menos importante, encontré un frasquito de laboratorio que despedía olor a cadàver. Estaba lleno de formol y en su interior contenía una bonita cabeza de fémur. La cabeza de mi fémur, reemplazada por una bonita pieza de porcelana, titanio y platino en julio de 2006. Fue en el post quirúrgico de ese evento que me di cuenta de que tenía dos amigos a los que no cambiaría por todo el oro del mundo, que tenía unas cuantas buenas amistades (no confundir con amigos) y que hay veces en que sencillamente es mejor detener tu tren y bajar a tomar aire un rato.

Pues sí... mi mente es de esas que se avergüenzan con una foto, suspiran con un mono de borra y tiran alguna lagrimita con un pedazo de hueso...

(Faltaron los travestis y el kitsch, pero lo dejo para otro post, porque luego me quedan muy largos)