domingo, abril 20

Post # 1

Esto es una burla cruel. Una mamada descomunal. Hay que morir con dignidad, mirando al frente. Dijo el rojillo tozudo de Ernesto Guevara que más valía morir de pie que vivir de rodillas… Habría que preguntarle si en verdad el lo dijo, o dicen que lo dijo los que venden camisetas con su efigie impresa en el frente en supersize, o por el reverso en un tamaño más discreto.

Hay dos caminos hacia abajo, y estoy eligiendo el peor. Cuando sólo puedes descender, debes dejarte caer, no bajar por el puto caminito de los escalones de mármol, sacándole la vuelta a los alacranes. Esto es patético, motivo de escupitajos. Soy un fiasco, un fraude. Que vergüenza.

Esto es John Travolta en Hairspray después de ser Vince Vega en Pulp Fiction. Es Julieta Venegas haciendo duetos con Paulina Rubio después de Buen Invento… Es más, después de Tijuana No… Es Panteón Rococó en el Otro Rollo, y eso que ya no me gusta el Panteón, pero todavía bailo La Carencia en mi casa cuando no hay nadie… Es Regina Orozco de jueza en La Academia, junto con la eterna Peter Pan de Lolita Cortés… es Astrid Hadad en un reportaje del TV y Novelas, diciendo que ella no dice que tiene cincuenta y tantos años… es Andrés Manuel López Obrador secuestrando las cámaras (las de diputados y senadores, que las de televisión no le hacen caso) enloquecido y oligofrénico después de ser un rayito de esperanza… Es Luis Donaldo Colosio Riojas, hijo del candidato del PRI asesinado en Lomas Taurinas al ritmo de La Culebra, haciendo casting en Latin American Idol, y no cantaba La Culebra, cantaba la de Tres Regalos… Es la contessa en un bar bebiendo malteada de fresa con ballerinas brillosas y revisándose el peinado cada cinco minutos tomándose fotos con su celular que tiene un fondo de las Power Puff Girls cuando antes me enseñaba su fondo de pantalla de un dedo medio levantado mientras eructaba después de beber vodka directamente de la botella al tiempo que se levantaba de la cama a bañarse.
Soy yo botando a la basura unos converse cafés de los de botita porque tienen hoyos, soy yo siendo padrino de primera comunión del hijo de una amiga, soy yo rechazando una cerveza, soy yo haciendo spinning y natación… soy yo dando una plática para la prevención de adicciones en mi prepa, cuando en realidad me gustaría decirle a todas esas víctimas del acné, no que no fumen, o que no se empasten, sino que no deben esnifar coca y meterse anfetaminas la misma noche porque les puede dar un flutter auricular, o decirles que si van a meterse ecstasy deben beber mucha agua para no deshidratarse, o decirles que la pastilla roja se llama Eva, y la cápsula rosa con negro se llama rosa de bengala… soy yo, soy yo, soy yo.
Es esta porquería de blog que se ha convertido en el diario de una niña pendeja de secundaria, que se ha convertido en la hora de las complacencias, que se ha convertido en un anecdotario barato, que se ha corrompido hasta la esencia, que busca lectores, que emociona al autor cuando descubre un nuevo comentario… que pendejada, que idiotez… esto no es lo que yo quería… que si choqué, que si fui, que si vine, que si la reputa chingada, que si que pongo para que la gente me comente y me ponga y me diga y se ría...
Lo siento, lectores… De verdad lo siento si deciden no regresar… No, la verdad es que me vale madres. Esto fue creado como un método de catarsis a mis múltiples pendejadas, y es eso y sólo eso lo que volverá a ser.
Hoy ¿ayer? ¿Hace rato? bebí con mi amigo, con el mejor y casi único, con el de la novia idiota, con el que conozco desde la prepa y es como mi hermano, y no son palabras de borracho etílico después de beberse dos veinticuatros de Modelo de lata, son palabras de alguien que considera la amistad algo sagrado, de alguien que sería capaz de dar la vida por ese ingeniero borracho que es su amigo, son las palabras de alguien que lo ha ido a sacar de la cárcel a las tres de la mañana desde el pueblito hasta Guadalajara, son las palabras de alguien que lo ha visto llorar, que le ha limpiado el vómito para que no se ahogue, de alguien que ha encontrado a otra persona a la que le puede decir que es un borracho, que es un adicto, que le ha dado al traste a su propia vida, sabiendo que esa otra persona no va a juzgar, no va a condenar.
Son las palabras de alguien que se mortifica al enterarse que el Mangaboy yace en un hospital de Ensenada sangrando del tubo digestivo porque es un alcohólico a sus veinte años, son las palabras de alguien a quien su familia desprecia por no conmoverse ante la muerte del primo que era ejemplar por tener un negocio próspero de bienes raíces a los veintisiete. La verdad me importa un comino la muerte del tal Alejandro, porque nunca crucé palabra con él, en cambio me altera la gravedad de mi compa el Mangaboy, amigo mío y del ingeniero borracho, aunque sea un adicto, aunque sea un borracho, aunque sea un vago. Es mi compa, y yo soy compa de él. Y si algo le pasa me destrozara la vida más que si se muere mi primo y toda la parentela.
Y descubro que el idiota que se las da de muy muy, el tarado que se siente la última coca del desierto y la mamá de los pollitos, sigue siendo el mismo pendejo cuyos únicos amigos son alcohólicos, son adictos, ¿y como va a ser de otra manera?, si este idiota es igual… y no me importa que me tachen de lacra, que me juzguen de escoria. Así soy, a pesar de mi cédula, a pesar del trámite de mi título, a pesar de todas esas estupideces que no hacen más que engrandecer mi soberbia, ya de por sí inflamada. Me levanta del suelo el restregarle en la cara a los que juraron que nunca iba salir del hoyo. Me enaltece el poder hacer mía la trilladísima y pendeja frase. Hay aves que cruzan el pantano y no se manchan. Yo crucé el pantano, me manché, me hundí hasta las cloacas, y volví a volar.
No hay cosa que quiera más y que sea capaz de defender tan ferozmente (tal vez a mi madre) que a ese par de estúpidos que se han jodido la vida junto conmigo, por puro placer y bajo advertencia.
El otro día le dije a alguien: Tienes la personalidad más sórdida y fascinante que conozco… Algo realmente estúpido si me pongo a pensar que lo único que conozco de él es su blog. Y seguramente el se reirá y dirá: Pendejo, no conoces nada de mí.
Cuando algo nos fascina, es porque retrata nuestros propios esqueletos bajo la cama. Es porque representa todo aquello que queremos hacer/ser y no podemos/nos atrevemos. Luego me puse a pensar: ¿Y esa personalidad tan sórdida, mórbida y fascinante es real? ¿Y qué si ese uey no es más que un personaje que lo que escribe no es cierto, que lo que pone, como dicen en mi pueblo, es de dientes para afuera?... Sé que no. Estoy convencido completamente de que ese cabrón es tan auténtico y honesto, que me sentí avergonzado del personaje que YO SI ME he inventado en los últimos años. Ese personaje que viene y dice cosas amables, que viene y sonríe estúpidamente, que viene y condesciende y a todos dice “Sí, COMO NO”, “CLARO, POR SUPUESTO”, “YO NO ESTOY DE ACUERDO”, “A MI NO ME PARECE” y les da una palmadita en el hombro y un apretón de manos y un piquete en el ombligo y un pellizco en la nalga... Me siento un pinche farsante… Y me siento como basura porque he negado lo que soy. Me corrompe esa cortesía hipócrita.
Se acabó.
Se acabó.
No puedes inventarte una personalidad sórdida. Puedes fingir indiferencia, puedes morderte un huevo para no llorar, puedes sonreír a todo el mundo. Puedes fingir que todo va bien.
Pero no puedes inventarte una autodestrucción, no puedes inventarte un pinche desprecio universal por cualquier cosa, no puedes inventarte un hastío y un aburrimiento, no puedes inventarte una personalidad adictiva.
No puedo inventarme una causa para haber botado la carrera a la mitad, aunque explique mil tonterías… Sólo lo hice para demostrarme a mí mismo que podía ser algo más que el estudiante modelo, que podía ser algo más que el hijo ejemplar, que podía ser algo más que el niño bien. Que podía ser una porquería de ser humano. Que podía llegar al extremo de dormir en una banca en la calle de un pueblo extraño, a pesar de mis reumas, que podía convivir con una comunidad de pintores mediocres que cambiaban cuadros por mariguana, que cualquier día podía amanecer en una cama enredado en varios seres humanos, sin saber quien era ni uno sólo de ellos. Que podía y que disfrutaba ocasionarme dolor, como si el de las articulaciones no fuera suficiente, que podía cortar mis piernas con trozos de botellas, que podía poner clavos incandescentes en mi pecho… Que podía destruirme de una manera tan exquisita y discreta que nadie se dio cuenta del fantasma en el que estuve convertido todo ese tiempo.
Que me he vuelto adicto al dolor, que me he vuelto adicto a los analgésicos, que creo que es una idiotez pensar que el dolor te redime ante dios. Es obvio que este dolor no me está purificando, es obvio que me está destruyendo, y yo le he ayudado bastante…
No puedes inventarte una enfermedad incapacitante, una enfermedad que te ata a la cama dos de los doce meses del año, no puedes inventarte las limitaciones, y no puedes fingir la frustración de no correr, de no montar, de no impactar, de no golpear. No puedes ocultar la decepción al ver tu patineta seminueva que nunca volverá a ser usada. No puedes inventarte una impotencia al sentir las miradas perniciosas sobre tu espalda encorvada, sobre tu marcha claudicante. ¿Qué soy gordo, que soy antipático? Esos son los menores de mis problemas, es más, son tan ridículos, que son como chistes.
No te puedes inventar una relación enfermiza, una obsesión compulsiva por la mujer que te abofeteó y te quitó el arma con la que pensabas volarte la cabeza en millones de pedacitos, una mujer que te arrastró al interior de tu propia casa y te aseguró que sobre el planeta existía al menos una persona a la que le interesabas, no te puedes inventar una atracción malsana por la mujer que te abofeteó y te dijo: ¿Sabes cuantos días vas a sobrevivir sin tu medicina si te largas así?, por la mujer que te dijo “no voy a cargar con tu cadáver en mi conciencia, márcale ahora a tu madre y dile lo que está pasando, o lo hago yo” Una fascinación mefítica por la mujer que un día me despertó, me agarró la cara entre sus manos y me dijo “La estás cagando, y me estás arrastrando contigo”… No puedes inventarte arranques de celos, no puedes inventarte una mala jugada al colega compañero que es su novio. No puedes inventarte una sensación de infinita autocomplacencia cuando el colega te llama para pedirte un paro porque la relación con su novia se está yendo al cuerno…
No puedes inventarte la sensación de traición, de abandono de un pendejo que se te subió a las barbas y a quien llegaste a considerar un hermano, no puedes inventarte la profunda decepción de ver que sus intereses se limitaban al taco y al techo que tú le dabas gratis, no puedes inventarte la frustración de haber sido timado por un muerto de hambre, no puedes inventarte los deseos de arrancarle la cabeza cada vez que lo ves, no puedes evitar el sentimiento de haber sido burlado en la única virtud que disponías en ese momento, la inteligencia, no puedes inventarte la posterior desconfianza a todo ser humano que habita sobre la Tierra…
No puedes inventarte una familia feliz, y no puedes inventarte que el no tenerla te vale madres, puedes poner cara de duro, cara de hijo de puta…
No puedes inventarte una culpa, no puedes inventarte una sinceridad de arrepentimiento para todo lo que hiciste y que dañó a otros, que dañó a tu madre, a tu padre, a la mujer que pareciera que se aferra más a tu propia existencia que tú mismo… No puedes, pero al menos puedes inventarte una excusa pendeja, una historia facilita y conmovedora…
No puedes inventarte esa sensación de mórbido placer al patear tu mismo las patas de la escalera sobre la que te encuentras sostenido, ese irresistible placer del tremor de mandíbulas al verte pisoteado en el suelo cuando segundos antes te encontrabas a dos pasos de alcanzar la gloria. Ese enfermizo deleite de destruir en un berrinche estúpido lo que te ha costado sangre, sudor y lágrimas, no puedo inventarme el sentirme liberado al escribir esto, aunque se me tache de loco y enfermo.
No puedes inventarte una personalidad sórdida. Es demasiado doloroso, y nuestra naturaleza nos lleva a evitar el dolor, nos lleva a la ley del menor esfuerzo, nos lleva a beber un coco con ginebra recostados en una hamaca. No puedes inventarte el construir tu destrucción. No puedes inventarte el quemar tus cenizas. No puedes inventarte el relamerte con el sufrimiento propio.
No puedes inventártelo.
Tiene que ser verdadero.
O tal vez si puedes, puedes inventarte todo eso y más. Puedes convencerte de que no piensas como realmente piensas, puedes convencerte de que piensas lo que realmente no piensas… Puedes convencer a los demás, y los demás lo creerán, y lo aceptarán como una verdad, puedes aplaudir lo que te molesta, puedes abuchear lo que te engolosina… Puedes postear florecitas y animales de peluche. Pero tú estarás al tanto de tu mentira… Tu estarás consciente de la pendejada falaz que estás viviendo. Y no te queda más nada que abortar la misión. Que autosabotearte, que detonar tus cimientos, que implosionar antes de que explotes como garrapata cebada…
No te queda nada más que REINVENTARTE, reventarte… Que formatear el disco duro, que crearte nuevamente desde abajo, y desde adentro. Claro que hay cosas que quedan, y me taladrarán las orejas y me carcomerán los ojos por dentro hasta que me obliguen a escribir alguna carta de aclaración, más nunca de disculpas, más nunca de arrepentimiento. Una carta sin destinatario, una carta que no venderá miles de copias, una carta tal vez en blanco, una carta que a nadie le importará leer, pero una carta que necesitaba ser escrita.
Me enfadé de ser ciudadano de ninguna parte, me cansé de ser visto como extraño en todos lados, y me compré un sombrero y unas gafas para que me dejaran entrar. Pero descubrí que no me interesa entrar en esos lugares, descubrí que me vale madres, y descubrí lo pinche ridículo que me veo con las gafas y el sombrero. Hoy me arranco las gafas, y aunque la fuerza de la costumbre me haga sentir una falsa ceguera, sé que es pasajero.
No sé todavía cual es mi lugar, pero sé de cientos, de miles de lugares que no son los míos. Sé que no sirvo para tener una casa, una familia y un pasaporte con mi foto cancelada con el sello de la Secretaría de Relaciones Extrañeras, no puedo tener un flamingo rosado de plástico en mi jardín, porque ni siquiera tengo un jardín.
Sé que prefiero ir a donar sangre para que transfundan a un vicioso que ir al sepelio de un engreído, sé que prefiero beber absenta con mi colega antes de decirle que me acuesto con su novia, sé que prefiero inyectarme nalbufina antes que purificar mi espíritu con el dolor. Sé que me encontraré al muerto de hambre y en vez de arrancarle la cabeza, le estrecharé la mano. Como dice una canción, entre el dolor y la nada, elijo el dolor. Protagonizo mi vida llorando en vez de sentarme a verla pasar, sonriendo, aunque la mayor parte del tiempo, suceda que la vea pasar mientras lloro…
Adiós a las lombrices, adiós a la estiercolina. Soy una mala persona, en mi empaque deberían advertir que puedo no funcionar adecuadamente.
Ya no quiero esconder los esqueletos bajo mi cama, quiero sacarlos, bailar con ellos un tango, un mambo y una cumbia, invitarlos a desayunar al Sanborns de Plaza Bonita y a comer al Santo Coyote… ir a pistear y a fumar a La Old House, y sentarnos en la noche en el batiente de la Catedral, y ya cuando vaya a amanecer, regresarnos a la casa y sentarlos a todos, derechitos en el borde de mi cama, y que me cuenten un cuento para que me duerma, y me den un besito de buenas noches con sus dientes con encías podridas y engusanadas, y que vuelvan a meterse bajo mi cama, y todos los días le den golpecitos al colchón en clave morse, toc – toc – toc, para recordarme que están ahí abajo, y que nunca se van a ir, y que quieren que bailemos “Malena” otra vez, y que el día que vuelvan a salir, justo antes de que truene como gatito recién nacido bajo el peso de una bota obrera, ellos me ayudarán a restaurar mi mural viejo de muchos colores, algunos que quizás ya no existan, me ayudarán a reconstruir mi anciana cara con ciencia y tecnología y con limpias y brujería, y me darán, a pequeñas dosis, una probadita de eternidad, para que volvamos a repetir el ciclo una y otra y otra vez, así, ad infinitum.

¿Cuántos lectores llegaron hasta aquí? ¿1 o 2? Espero que ninguno. Voy a vomitar…
(Escrito escrito bajo los influjos de la verdadera conciencia, de la puta realidad y de otros enervantes menos culeros)

15 comentarios:

tr dijo...

Pues no se que puedo decir, sobre su texto señor ex conde, solo que le tengo mucho respeto y es de los pocos blogs que la verdad disfruto mucho.
Es verdad que el tiempo y las personas puedan cambiar mucho la mentalidad, incluso la forma de ser de algunas personas.
Sin embargo en ese proceso no hay que trata de perder identidad y eso que nos hace diferentes.
A lo largo del post fui recordando varias cosas y pensando.
Debo admitir que en varios párrafos sentí distintas gamas de sentimientos en otros simplemente reflexionaba y recordaba.
En general solo puedo decir que espero siga escribiendo y aun que muchas cosas afuera lleguen a afectar lo que uno pueda llegar a redactar no sea su caso y pueda seguir compartiendo sus experiencias, en su blog.
Saludos.

Said dijo...

Y más de uno hemos caído en la ilusión de los comentarios, de sabernos leídos y comentados por extraños: limosnearlos.

A veces uno deja de ser lo que es por intentar agradar... eso creo, no es tan malo si siempre se regresa, no es reinventarse sino darse cuenta de lo que uno en realidad tiene, piensa, escupe: es.

Suerte con el final de tu " cortesía hipócrita"...

El Gallo de Jalisco dijo...

Lo leí todo.. Ya le daré mi opinión en el messenger(aunque no me la haya pedido).

jess dijo...

Mmm... creo que aquí es donde se lee y no se comenta nada... =)

Peeero, siempre ha sido un verdadero placer (como pocos) el dejar unas palabras en algo que le pertenece a usted.

En efecto, ex conde, los fantasmas del pasado nunca nos abandonan, como usted dice, (pero dicho de otra manera), hay que entrar al juego, y manipular las reglas a nuestro favor.
C'est la Vie.
Tiene un potencial enorme, y nunca me ha dado la impresión de querer agradar a los demás. Porque su estilo es original, y de ahí su relevancia, sin contar claro su perfecta ortografía.

Siempre hay cosas superficiales que nos llegan a atraer, pero lo importante es cuando nos damos cuenta de que realmente valen un comino.
Y todos nos damos de topes en la pared por eso, pero hay que aprender de cada movimiento, tirar los dados y sonreír al ver que no nos ha tocado una serpiente, sino una escalera.

Muchos abrazos efusivos!!!

Jøëy dijo...

Pues yo si leí todo... y ya sabes mi opinión.

Eres chingón!

Minerva dijo...

Wow, honestamente de principio a fin encontre demasiadas cosas en las que nos identificamos.

Que te puedo decir.. nada que no sepas, como que el lazo llamado aprentela no sirve de nada y que muchas veces te sale peor que si estuvieras absolutamente huerfano.

¿El yo social? AL DEMONIO. Bastantes traumas ya ha desencadenado como para seguirlo alimentando. Y sì, aunque la gente diga lo que sea, prefiero ayudar a un amigo que a mi propia hermana, es mas, prefiero a mi perro. (Y no es broma)

Me encantò tu post, me encanto que sacaras las cosas y expresaras todo lo que sientes, por ningun motivo dejarè de visitarte, al contrario, te encuentro màs interesante......

vergudo-82 dijo...

muy buen post, tambien me hizo recordar,pensar y reflexionar muchas cosas qe pensé qe habia olvidado

Tj-664 dijo...

Buen post! en algun momento me recordo al buen Sabines.

Hoy habría que pasármela llorando
en una acera húmeda, al pie de un árbol,
o esperar un tranvía escandaloso
para gritar con fuerzas, bien alto.
Si yo tuviera un perro podría acariciarlo.
Si yo tuviera un hijo le enseñaría mi retrato
o le diría un cuento
que no dijera nada, pero que fuera largo.

Anónimo dijo...

Hello. This post is likeable, and your blog is very interesting, congratulations :-). I will add in my blogroll =). If possible gives a last there on my blog, it is about the Servidor, I hope you enjoy. The address is http://servidor-brasil.blogspot.com. A hug.

*ஐღ Mì†a ღஐ* dijo...

oh si, el mismo Conde, ahi estaba solo que tenía un bajo perfil jaja

A mi me encanta leer lo que escribes para tí, yo no creo que seas ficticio, no se pude sostener una imagen falsa tanto tiempo, más bien pienso que creaste un alter ego jaja

Saludos enormes!
Arrivederci

c324r dijo...

Tengo, cuando anochece, la tendencia a no pensar mucho, aunque tu post es casi una obligación, la cual, sin embargo, evitaré para no caer en discursos chafas y circulares.

ME caía mejor travolta de "chico malo" que de gángster cachetón (pinche comentario, sacado de la manga)

Unknown dijo...

los comentarios hipocritas son aquellos que solo pasan dejar rastro y no opinan respecto al post

no se mal viaje ex conde, eso de checar los comentarios a todas horas puede consumir al principio y parecer una pendejada, pero no es pa que se ponga tan aca.

Anónimo dijo...

WOOOOOW Me he quedado sin palabras al leer esto hace tiempo que no pasaba por tu blog para ver las nuevas que tenias por el, amigo esto habla mucho de ti, por primera ves he visto tu verdadera personalidad esa que estuvo escondida toda una vida dentro de esa gran mente que eres tu...

jejeje me da risa por que como dicen por hay has desnudado tu alma...creeme que me emociono tanto en tus escritos que sigo con la loca idea de imprimirlos y darselos a aquellos amigos que siempre estuvimos en la prepa...

Bueno DOC espero y estes bien....o se me olvidaba algo, se que mi coeficiente intelctual no es ni la tercera parte del tuyo, pero solo quiero decirte que siempre mires adelante, con la frente en alto y nunca te dejes vencer por mas bajo que hallas caido en la vida....Tu amigo Isai.

Akane dijo...

no se que decirte

"que podía convivir con una comunidad de pintores mediocres que cambiaban cuadros por mariguana"

Anónimo dijo...

sabes? te leo todo.. de hecho como 3 o 4 posts seguidos... y aqui, precisamente, me quedo con esto:

"Ese enfermizo deleite de destruir en un berrinche estúpido lo que te ha costado sangre, sudor y lágrimas,.."

Y como no hacer esos pinches berrinches? y cuando ya todo se destruyo por el berrinche estupido? y cuando el fierro se convirtio en aluminio y sigue extinguiendose??

sabes, creo q esa partesita d tu post, me la llevo, me inspira...

saludos!!